Bueno, este año no me tomé vacaciones... considero que trabajo esclavizadamente todo un año para descansar solo 15 de 365... que encima se pasan volando y lo peor es que te encontrás tan al pedo que te terminás delirando toda la guita de un mes en dos semanas. Tampoco está tan mal, estuve a punto de tomármelas ya que tremenda escapada frustrada a Nueva York y una invitación pendiente a Brasil valían la pena y la tortura. Pero no se dió. Por lo menos este año la pasaremos así. Sr. Conejo Blanco y yo tomando sol en la terraza comiendo vegetales como unos fucking hervíboros sin vida de viajes y lujos.
La semana pasada -después de un triste acontecimiento- me dí cuenta de lo cansada que estoy. No quiero a mucha gente, pero a la que quiero le dedico mi vida y eso lleva a preocupaciones, corridas, idas y vueltas, llantos y risas, mate y café. Yo solo quiero una cosa: DORMIR. Lo necesito, es gratis, saludable y me haría muy feliz concretarlo.
Hablando con un amigo por msn me dió una posible solución llamada LEXOTANIL®
Era un domingo a las 10:40 pm cuando decidí acceder a la solución. Era un lunes a las 04:00 pm cuando reaccioné. Y no. No entendía nada.
Por supuesto falté al trabajo. Habían ocho llamadas perdidas, seis mesajes de texto y una nota debajo de la puerta que decía: Le informamos que a partir de las 12 hs cortaremos el servicio de luz eléctrica por reparaciones edilicias. Disculpe las molestias. ¿?
Me dí cuenta de mi ausentismo en la tierra, no se adonde mierda me fuí, si me morí y resusité, si me perdí en un bosque y fuí rescatada por unos maravillosos seres mágicos o si me secuestraron los extraterrestres. ¿?
Solo se que no se nada. No sentí nada y que el mundo seguía funcionando.
Aún sin mi.