Era ella apoyada en el marco de la ventana mirando sus macetas, con su taza de té y su outfit linyera.
Era ella leyendo una y otra vez aquel libro descolorido que
tanto le gustaba.
Era ella bailando con sus manos al son de la luz que se filtraba
por los huecos de la puerta.
Era ella con su lienzo y su pincel, dejando todo para
después, amando el instante, llenándolo todo.
y ella
mirando al mundo por encima de los techos
con los ojos cansados de llorar en la penumbra
sintiendo el frío de las distancias.
Era ella jugando a soltar, porque estaba completa.
Era ella en baños de espuma y canciones de los sesentas.
Era ella inventando recetas, reteniendo instantes y olvidándolo todo en una siesta.
Era ella y ya no está conmigo, se fue hace un tiempo a dormir, grotesca como
los gigantes de las cuevas.
te despierto, te rescato, desolada
hoy
junio.
Y adonde florecerás
sin mí?