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PUTEADAS, AMOR Y DESVELO

Hola, soy yo otra vez, como se habrán dado cuenta sigo viva a pesar de todo el vino que vengo tomando desde ayer y que hoy por alguna razón seguiré haciéndolo. Si, ya seee que los planetas esto, que las estrellas lo otro, pero sepan que a pesar de tener todo a favor mi nivel de yetismo, mi situación socioeconómica, educación, medio ambiente y muchos otros factores, todo. Todo eso, sigue igual.

Debido a mis –inexplicables- ideas de intentar hacer cosas solo para recibir un poco de cariño humano, (admito que el curso de hipocresía contribuyó bastante en mi nueva posición de humana solidaria y positiva). Respuestas como... esto está muy bien, esto no tanto, esto puede ser, esto mmmm… bueno pero no mucho, seguido de opiniones muy jugadas y compromisos con…con…algo…con cosas… muy comprometida. De aquí para allá despilfarrando alegría y buena onda, buscando algún tipo de reconocimiento, algo. Pero claro, a-nadie-le-interesa-realmente. “...cuantas veces tendré que morir para ser siempre yo?[...] –me dijo Charly en una canción- no se, pero yo ya me cansé morir. Así que me relajé bastante para evitar acumular tanto estrés que la última vez me ocasionó entre otras disfunciones; ataques de pánico, dientes sensibles y cólico renal. La idea de volver a ser “yo" no estuvo tan mal –supongo- era eso o sufrir un cataclismo cerebral. Por supuesto hay para todos los gustos, un flaco con camisa y cara de hámster se acerca y opina deliberadamente: “deberían mandarla a un psiquiatra” mi novio lo pescó y por las dudas lo anotó. Yo lo olvidé casi de inmediato y me distraje mirándole las manos. Tiene dos.

Vuelvo al principio, a la fuente, a la matriz y me instalo. Me enciendo uno y pienso en todas las cosas que tengo –son tres- y me convenzo de que es demasiado para el tiempo que voy a pasar en la tierra. Me duermo, me despierto. Pienso. La gente me odia. Por suerte es mutuo. Me tranquilizo y sonrío. Me agarran ganas de comer gelatina de frambuesa o cualquiera de ese color. Pero no hay. De hecho no hay nada de nada. Quiero dormir. No puedo. Pienso. Pienso mucho. Pienso en el amor. Pienso en él. Vuelvo a sonreír y congelo ese instante hasta que vuelva a escuchar su voz. Oh my sweet love... love...


:)