"La
angustia no es la duda, la angustia es la causa de la duda. Actuar es
arrancarle a la angustia su certeza. Actuar es operar una transferencia de
angustia."
Jacques
Lacan / S.10
Como un ladrón -cobarde- por la noche y en silencio, nos
robaron aquel “lo nuestro” que creíamos eternizar, de fantasear con la
permanencia de “eso” aun cuando llegue el fin del todo, de congelar en algún
lugar del alma nuestras miradas y esa complicidad que nos unía, verte sonreír
hasta que a los dos se nos llenara el pelo de canas.
Hoy sentí que te perdí, mientras mi monstruo interior se
regocijaba y me comprimía por dentro con sus -te lo dije-. Te tuve que soltar,
lo tengo que hacer, es mi deber, aunque también mi culpa, mi deuda en mora con
vos.
Hoy te pensé tanto que tuve que salir a llorar. Y luego
entrar tragándome las ganas. Sólo me consuela Ella, saber que está hecha de
nuestras mejores partes, las más lindas, con amor.
Ya no me esperes, te libero de mis monstruos y mis
tormentos. No te preocupes por mí, sé vivir así. Te abrazaré en cada
recuerdo mientras le sirvo otra copa de vino a tu ausencia.