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CUMPLIR O NO CUMPLIR AÑOS... ESA ES LA CUESTIÓN


Bueno no quería llegar a esto pero ya pasó demasiado tiempo sin escribir y la verdad me viene bárbaro explotar un poco esta contradicción que me tiene preocupada (al pedo) porque pasará y seguirá pasando y nunca se detendrá, pero la cuestión es hasta donde nos jode cumplir años, y más en mi caso TREINTA AÑOS, que para algunos es poco y para otros es mucho. Es decir, están los amigos de treintaypico que te dicen “que linda edad, es la mejor edad, ojalá yo tuviera 30” y por el otro lado están los de veintipico que te dicen “Vas a cumplir TRES décadas, es una banda de años.... etc.” Yo no sé que pensar, ni que sentir. No puedo ser tan careta y salir a gritarle al mundo lo feliz que me hace ver treinta velitas encima de un pastel, ni tampoco empezar terapia a causa de que el asunto me genere una depresión con agorafobia y todo. Justamente fueron estas contradicciones desafortunadas o no, por las que intenté inspirarme y remover las pocas neuronas que me quedan para sacar algo decente acerca de la evolución de los seres humanos con el pasar de los años, pero como no se me ocurrió nada inteligente, seré indecente como ya los tengo acostumbrados (se prendía un faso). Mientras estaba escribiendo estas líneas –que seguro no leerán nunca porqueanadieleimporta- se me venía a la mente una pregunta que me la he hecho una y otra vez ¿Qué pasaría si los seres humanos empezáramos a sufrir el mismo proceso que Benjamín Button? Es decir, nacer viejitos y morir bebés, toda la experiencia, la sabiduría de la madurez vivirla cuando nuestros pares no están preparados y por último y al final de la vida uno terminaría siendo un niño, y posteriormente un bebé, pero de qué serviría ser niño cuando ya se ha perdido toda la inocencia, y a ésta cuando la adquirimos? y cuando la perderíamos? Qué dilema. Realmente es una historia de mierda. Definitivamente creo que el ciclo de la vida como está, está bien. Hoy a dos días de abandonar los veintipico, creo que ya aprobé bastantes exámenes de la vida, las más difíciles y de las otras, sé que vendrán más, pero no estoy sola, estos 30 me encuentra con una hija que me recuerda lo imprescindible que soy en la tierra y lo hermoso que es verla despertar cada mañana y saber que está zarpada en feliz. Aprendí que lo poco y mucho que tengo lo conseguí sin cagarle la vida a nadie, que después del embarazo quedé más linda (a pesar de los kilos) pero que puedo mejorar aún más y que a los años hay que aceptarlos como vienen, quejarse de volverse viejo no es la salida, la mejor opción es disfrutar cada uno de los años como sí fuera el último y bla bla bla... FeliZZ cumpleaños a mí :)