Soy un hola con ecos eternos, que querés que te diga. Mañana empiezo terapia again, y no se que voy a contar, o por donde empezar, o sea, pasó como un año completo sin hablar con alguien a quien le tengo que pagar la cuenta. Deprimente.
Hablaré de mi marido y mis intentos de maternidad, si si, muy elocuente lo mío. Tanto, que me pasan cosas, las copadas y de las otras y no las cuento, porque me las olvido.
Una cosita antes de que me olvide, el saludo “hola, como estás? Todo bien?” es simplemente un saludo chicos, no me caguen la vida, no soy una puerta al vacío mental donde ustedes depositan todas y cada una de las pelotudeces que se les ocurre. Y no se, abrite un blog, comprate una mascota o conseguite un amigo más miserable que vos. Manejalo. Porque yo no ando por ahí contándole al mundo (?) que soy una invención ajena, el resultado de un brainstorming entre dos seres que estaban aburridos y se pusieron en pedo un domingo a la tarde, me engendraron y hoy me hostigan con una madre que me pide cada diez minutos que haga dieta, un padre que descubrió que es kirchnerista y ahora no me habla porque le bardeo a la viudita; y encima tengo una contadora que me sigue llamando Verónica, y no tengo amigos y me llueve el lavadero, etc etc... yo te redondeo con un ‘todo bien, gracias, por preguntar’. Así de simple. Re cordial.
Bueno, te cambio el tema antes de que colapse emocionalmente y empiece a golpear cosas.
Ahora parece que se viene la ‘pocalipsis’ of the tecnology con esto del freno a las importaciones, o sea, que para vos nos morimos todos, toditos porque este año no llega el Ipad 3 al país? realmente crees que la Biblia hacía referencia a ésto cuando hablaba del fin de los tiempos? Ah, si? Qué?? Que te querés pegar un tiro en la pelotas?? Bueno, te tengo una noticia, parece que eso que tanto querés tiene un problema: Recalienta mal. Listo, con eso te alegré el día. Mañana vas a volver a desear vivir en España.
Mi hija cumplió siete meses fuera de mi útero y ya se relaciona con el mundo, un poco, no quiero que se vuelva mogólica. Tiene un diente y medio, y ya diferencia a un Iphone de un Android. Es muy linda, más que sus padres. Fue lo único que hicimos bien. Le enseñamos a decir ‘loca’ a Cristina cuando aparece en TV. Y ella se ríe. Ríe todo el tiempo. Los bebés no entienden nada. Simplemente son felices. Ella es feliz.
Mi cuerpo es cualquier cosa, ya ni se quien soy, es decir, se que adelgacé bastante pero aún mi closet me sigue pareciendo un poco ajeno. Tengo que hacer los deberes. Hacerlos bien.
Un día quise ser bulímica y me comí todo, pero me fui a dormir y me olvidé de vomitar. Re colgada. Así que hago dieta y camino. Y ese ejercicio extra que viene con el pack maternidad-marido-oficina que te deja hecha mierda al fin del día pero que me ayuda bastante, aunque está difícil. Por suerte ya llega el fresquito, la temporada en que todos estamos gorditos -de ropa- y eso me hace un poco menos obsesiva y un poco más feliz.
En cuanto a los vicios, no tengo. Los dejé todos. No hay tiempo para derrapar. Get out!
Y como para ir cerrando este post te cuento que ‘también’ volví a Twitter. (?
Viste? Si, yo tampoco puedo dejar de existir.